El Barça de Pep se basará en la paciencia

El FC Barcelona sufrió un duro revés la pasada temporada y volvió a ver los títulos caer en manos de otros... por segunda campaña consecutiva. Simplemente ocurrió lo que la lógica ya venía advirtiendo, la evolución infrenable de una aparatosa caída tanto en la Liga como en Europa. Laporta intentó maquillar la temporada 06/07 con unas contrataciones con las que intentaba estirar al máximo el proyecto de Frank Rijkaard, que ya había finalizado hacía tiempo (aunque el presidente blaugrana se empeñaba en no ver la cruda realidad): Henry, Abidal, Touré Yayá, Zambrotta, Thuram y Pinto (en el mercado invernal). Futbolistas, que por unas u otras circunstancias, no triunfaron en su primer año en España (salvo Touré, que se marcó un buen debut) y que no lograron dejar en un segundo plano las disputas internas entre los diferentes grupos que formaban el primer equipo, donde únicamente Valdés, Puyol, Xavi, Iniesta, Bojan, Messi, Gudjohnsen, Oleguer, Sylvinho y Milito no levantaron la voz en algún momento de la temporada, demostrando su enorme profesionalidad. La unión hace la fuerza, pero a Frank Rijkaard se le fue el equipo de las manos y hasta el propio Johan Cruyff cuestionaba al técnico holandés.

Joan Laporta, viendo que si no comenzaba un nuevo proyecto dando un lavado de cara a la plantilla y al cuerpo técnico la afición se le echaría encima (y así ocurrido incluso haciéndolo), dio la oportunidad a Pep Guardiola como míster del primer equipo (aunque pensamos que fue para escudarse en él). Así, el entrenador de Santpedor ha dado inicio a un proyecto ilusionante y esperanzador que, sin embargo, necesitará de la paciencia tanto del público como de la Junta Directiva. Ronaldinho y Deco fueron las principales bajas y, aunque en un principio no se contaba con Samuel Eto'o, el camerunés ha hecho cambiar de parecer a Guardiola. Nosotros habríamos hecho lo mismo, y es que Eto'o está hecho de una pasta especial que le hace automotivarse para lograr las metas que se proponga. No es como Ronnie, que logró todo lo que quiso y se jubiló de antemano. Además, Pep parece haberle hecho entrado en razón para que no suelte "bombas incendiarias" en las ruedas de prensa. La paciencia y el trabajo metódico y bien hecho que implantará el técnico catalán, sin descuidar ningún detalle, hará del Barcelona un grande en España y en el Viejo Continente. Lo único que puede acabar con el nuevo proyecto es que el propio entrenador pierda la ilusión, lo que no parece probable hoy en día.

Durante la pretemporada ya se han visto muchos detalles de un equipo muy bien trabajado que, aún así, necesitará tiempo para rodarse y para ir afianzando algunos conceptos del juego en los que todavía se fallacon asiduidad. Un detalle importante es la severa presión a la que someten al rival, con un delantero para presionar a los centrales, un extremo derecho para el lateral zurdo y un extremo zurdo para taponar al lateral diestro. De esta manera, entorpecen el juego del rival y logran que rife el esférico. Es curioso que el delantero puede ser el propio Leo Messi, con el que se le ha visto experimentando. Cuando Eto'o abandona el césped, Messi pasa a la delantera y el que entra en el campo suele ser el joven Pedro. El equipo tiene una buena organización de antemano y está bien estructurado, aunque cuando posee el balón ataca con muchos hombres y sufre con las contras rivales, porque aún no han trabajado lo suficiente el repliegue defensivo (de hecho, así le marcó el Racing el sábado). Con el "cuero" en su dominio, la estructuración del equipo cambia y de un 4-3-3 se pasa a un 3-1-3-3. Lo explicó muy buen Hoeman en su blog "El mundo de Hoeman" hace unos días, donde explicaba que Alves se incorporaba al extremo y el central derecho (ayer contra el Sporting Lisboa fue Piqué) ocupaba su ubicación. Keita se encarga del medio campo y de apoyar al central, mientras que Xavi, con libertad ofensiva, Dani Alves e Iniesta, forman una línea de tres mediapuntas en la líneas de tres cuartos (el brasileño y el manchego escorados en banda). Messi y Henry actúan como extremos con tendencia centrarse, y Eto'o es el punta, aunque con mucha libertad para caer a banda e incluso retrasar su poasición para oxigenar el mediocampo, generalmente sometido a mucha presión por parte de los rivales, que salen en tropel (como Racing y Sporting hicieron) todas las líneas juntas para dejar en fuera de juego a los delanteros. Cuando Messi, busca la jugada interior (la mayoría de las veces), Alves pasa a ocupar el carril diestro, y al contrario: cuando es el brasileño el que se centra, el "10" se pega a la cal. Actúan con mucho ritmo con el balón en su poder y maduran muchísimo (a veces demasiado) la jugada, en busca de grietas en el sistema defensivo rival. Eso sí, inspira mucho respeto en los rivales, que se cierran en su campo para evitar los mortíferos contragolpes que arman los culés gracias al gran armador de contras que poseen (Xavi) y a la velocidad de Eto'o, Henry y Messi, que se encargan de abrir el campo para estirar al máximo a los zagueros que se quedan a defender. Pep tirará mucho de la cantera, y no sería extraño ver debutar y jugar con asiduidad a, Alcántara, Pedro, Busquets, Víctor Vázquez, Víctor Sánchez o algún otro. Para el comienzo de este proyecto, Beguiristain se ha rascado el bolsillo y ha contratado jugadores jóvenes y que serán la columna vertebral del equipo en el futuro, aunque contarán mucho en el presente ejercicio: Martín Cáceres, central uruguayo de 21 años procedente del Recreativo, muy peleón y hábil en la interceptación; Dani Alves, fichaje estrella del verano que ha costado 32 millones de euros y que formará junto a Messi una (sino la mejor) banda del planeta; Gerard Piqué, central alto y gran físico de 21 años con un desplazamiento en largo del balón magnífico, pulido en el Manchester United; Aleksandr Hleb, bielorruso de 27 años cuya polivalencia es su gran arma, tanto en cuanto a posiciones como al estilo de juego; Keita, durísimo centrocampista que puede ocupar todo el ancho del mediocampo por delante de la defensa, malí de 28 años; y por último Henrique, joven zaguero carioca que deberá curtirse en el Bayer Leverkusen antes de recalar en este nuevo Barça. Por cierto, no habrá que perder de vista la progresión de Bojan Krkic, que ya no tendrá la presión que tenía el pasado año, cuando la afición lo veía, erróneamemte, como un salvador. Es un chaval que necesita tiempo para ir haciéndose a la categoría y a los sistemas que está implantando el nuevo entrenador blaugrana y, con tiempo, podría ser un gran futbolista. "La paciencia es la madre de la ciencia" suele decirse, y habría que añadir: "y del fútbol".